La Confederación General Empresaria de la República Argentina (CGERA) destacó este miércoles la decisión del Ente Nacional Regulador de la Electricidad de ordenarle a EDENOR y EDESUR que facturen el consumo real del servicio eléctrico a PYMES e industrias.
“Agradecemos la rápida reacción del ENRE a través de la nota que hicimos desde CGERA con la solicitud de diferentes dirigentes industriales y se pudo resolver este tema encauzando el cobro de las facturas de EDENOR y EDESUR. Nos preocupaba mucho que sea a través de un consumo estimado y no del consumo real, en momentos en los cuales las empresas estuvieron cerradas y tuvieron cero consumo en abril por la cuarentena”, afirmó Marcelo Fernández, Presidente de CGERA.
En este sentido, luego del pedido manifestado por la dirigencia de CGERA, el ENRE habilitó la lectura de medidores para usuarios T2 y T3, con el aval del Ministerio de Desarrollo Productivo. Asimismo, el ente estableció que las PYMES e industrias que hayan recibido facturas con consumos estimados con diferencias respecto al consumo real, podrán impugnar la facturación ante la empresa distribuidora, la cual deberá refacturar en base a la demanda real presentada.
Por su parte, el dirigente de CGERA y Presidente de la Confederación Económica de la Provincia de Buenos Aires (CEPBA), Guillermo Siro, resaltó que “a partir del reclamo que hemos presentado desde se ha tomado nota de lo que estaba pasando y ha tomado esta medida para que no suceda el cobro indebido de tarifas en el marco de una pandemia y del cierre total de actividades”.
En este sentido, Siro manifestó que “lo vemos con muy buenos ojos y tenemos que trabajar para que se controle a las empresas proveedoras de energía para que no hagan valer su posición dominante”. “Aplaudimos al ENRE y al OSEBA que han hecho algún tipo de resolución para resolver esta cuestión”, agregó.
Asimismo, el Presidente de la Cámara Argentina de la Industria Óptica (CADIOA) y dirigente de CGERA, Norberto Fermani, sostuvo que “era una ridiculez que nos estén cobrando consumos ficticios”. “En este marco de aislamiento, las PYMES sólo tenemos gastos y obligaciones, pero cero ingresos. Ante esta situación, fue una sorpresa desagradable el cobro de cargos fijos ante consumos que no existen”, concluyó.